Viendo el anuncio de inversión de dos mil millones de pesos en obras deportivas, anunciado por el gobierno, que preside el presidente Luis Abinader, es oportuna la ocasión para solicitar la reintroducción de Los Juegos Deportivos Nacionales.
El trabajo activo y positivo, que viene realizando el ministro de deportes, Kelvin Cruz, no solo se casaría con la gloria, lograra lo que pasados ministros de dicha cartera, obviaron, sin tomar en cuenta la importancia para desarrollar las diferentes disciplinas deportivas a nivel nacional.
Los Juegos Deportivos Nacionales, que en años pasados trajeron las construcciones de modernas y necesarias obras a municipios de provincias de la nación, hoy más que ayer, son necesarios, para contrarrestar el auge de la delincuencia, violencia y el consumo de drogas, que obstruye el avance y desarrollo de nuestra juventud.
No se debe postergar este pedido, que traería de regreso un dinamismo económico en materia de construcción, generando un alivio en los suplidores locales de materiales de construcción, requeridos para el levantamiento de nuevas obras deportivas en cada pueblo del país, empleando personal humano capacitado en cada demarcación geográfica.
El deporte nacional, renacerá con enfrentamientos entre ciudades de las regiones en todas las disciplinas, sería el escenario perfecto para descubrir esos talentos ocultos, a los que no se les da seguimiento, para que puedan alcanzar el profesionalismo, al ser firmados por cazatalentos de equipos profesionales, y así lograr sus sueños de cambiar sus vidas para un mejor porvenir.
La construcción de obras deportivas, debe por lógica ser acompañada de Los Juegos Deportivos nacionales, con entrega de utilerías deportivas a todas las federaciones, ligas y entidades deportivas que realizan un trabajo, la mayoría sin esas herramientas necesarias, para lograr el objetivo, de que las instalaciones deportivas construidas e inauguradas se les de uso inmediato para provecho de nuestra juventud.
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